En un mundo cada vez más competitivo, es cada vez más común ver a un estudiante/empleado en universidades, e incluso en preparatorias, pero, ¿cómo hacerlo sin morir en el intento?
Los tiempos han cambiado mucho en pocas décadas, el título universitario no es garantía de un buen empleo o, siquiera de un empleo. Por ello, los jóvenes deben estar atentos a cualquier oportunidad que se les presente, incluso si está relacionada con estudiar y trabajar al mismo tiempo.
Muchos universitarios trabajan para pagar sus estudios y para apoyar en casa, pero hay otros tantos que lo hacen para acercarse más a su campo de estudio desde la vida práctica, sobre todo en los últimos semestres de la licenciatura.
Estudiar y trabajar no es fácil, pero si tienes la necesidad de hacerlo o deseas ingresar en el mundo laboral por gusto, aquí te daremos algunos consejos para llevar tus estudios y tu trabajo de la mejor manera.
1.- Organización: Esta palabra es clave en la vida misma y, sin duda alguna, si ya estás trabajando y estudiando o estás cerca de hacerlo, lo primero que debes tener en mente es planificar tus horarios, ya sea para comidas, sueño, entretenimiento, tareas y cualquier otra actividad que tengas.
Toma en cuenta que sí es muy importante que cumplas con tus responsabilidades, pero igual de importante es el descanso y el entretenimiento, de lo contrario te sobrecargarás.
2.- Prioridades: Lo más importante de este lapso de trabajo y estudio es, obviamente, conseguir terminar tu carrera satisfactoriamente y realizar una buena labor dentro de tu empresa, y para ello se deben hacer ciertos sacrificios.
Evita el celular, las redes sociales y otras distracciones durante tus tiempos de estudio o trabajo, así optimizarás tus actividades y quizás te sobre algo de tiempo para tener algo de entretenimiento al finalizar el día.
3.- Revisa el temario: Los profesores brindan un temario al inicio de cada curso, lo que te permitirá tener una idea de los tópicos que se tratarán en clase durante determinadas fechas, de este modo, en caso de que llegaras a perderte alguna clase o no hubieras podido prestar atención por el cansancio, podrás repasar algún tema específico desde casa o con algún compañero de clase que pueda ayudarte.
4.- Aprovecha el tiempo que tengas: Este punto está muy relacionado con el número 1, ya que a pesar de que hayas logrado una organización excelente, siempre habrán imprevistos que puedan desbalancearte un poco.
Si llegas a tener un tiempo libre entre clases, aprovecha para adelantar tareas y, del mismo modo, si hubiese la posibilidad de terminar alguna tarea en el trabajo, no pierdas la oportunidad. De este modo podrás llegar a casa para un descanso plácido, pero esto solo debes hacerlo si existe la oportunidad, ya que no es recomendable mezclar labores.
5.- Comunicación: Es importantísimo que en tu trabajo estén enterados de tu situación, muchas empresas tienen horarios flexibles u ofertas laborales de medio tiempo, así el trabajo no será impedimento para la realización de tus labores académicas y estarán al tanto de cualquier actividad escolar que debas realizar y que, quizá, represente una falta justificada.
Del mismo modo, tus profesores y coordinador académico deben estar al tanto de tus actividades extracurriculares, quizá incluso puedas llegar a un acuerdo con las autoridades escolares para entregar trabajos especiales en caso de que se te dificulte una tarea específica por tu horario de trabajo.
6.- Cuida tu salud: Ni el dinero, ni el éxito académico sirven de nada si no te encuentras bien de salud física y mental. Trabajar y estudiar al mismo tiempo implica exponerte a un periodo de estrés prolongado, toda una proeza por sí misma.
Procura dormir entre 7 u 8 horas al día, aliméntate saludablemente, lo mejor que puedas, así tu cerebro funcionará mejor. También recuerda tomar tiempos de relajación, medita, o practica alguna actividad que te ayude a vaciar la mente al menos por 30 minutos, o por el tiempo que creas necesario.
Trabajar y estudiar te ayudará para adquirir experiencia en un mundo altamente competitivo, y si puedes comenzar a laborar en el rubro de tu interés académico, ¡qué mejor!
Nos bombardean con la idea de que el éxito solo depende de ti, y aunque no es una afirmación necesariamente verdadera debido a los factores sociales, económicos o psicológicos, el esfuerzo nunca estará de más.
¡Mucho ánimo!